Garganta y boca secas: causas, diagnóstico y cómo prevenir este malestar común

La sequedad en la boca y la garganta —conocida clínicamente como xerostomía— es una condición frecuente que afecta a personas de todas las edades, pero que puede intensificarse por factores ambientales, hábitos diarios o incluso ciertos medicamentos. Aunque suele pasar desapercibida, puede interferir con la deglución, el habla y la salud oral si no se atiende a tiempo.

“La boca seca no es solo una molestia: puede ser señal de que las glándulas salivales no funcionan adecuadamente”, advierte la Mayo Clinic.


¿Por qué aparece la sequedad en boca y garganta?

De acuerdo con instituciones como Mayo Clinic y la American Dental Association (ADA), entre las causas más comunes se encuentran:

  • Producción reducida de saliva por estrés, edad o medicamentos.
  • Respiración bucal, sobre todo durante la noche.
  • Consumo de alcohol, tabaco o cafeína.
  • Clima seco, uso de aire acondicionado o calefacción.
  • Deshidratación o ingesta insuficiente de agua.

Además, la NIDCR (National Institute of Dental and Craniofacial Research) señala que algunos tratamientos médicos, como antihistamínicos, antidepresivos o antihipertensivos, pueden disminuir la función salival.


Diagnóstico: ¿cuándo debe preocuparnos?

La sequedad ocasional después de hablar mucho, exponerse a clima seco o dormir con la boca abierta es común; sin embargo, si la sensación de resequedad es persistente, debe considerarse una revisión médica.

Señales de alerta:

  • Sensación constante de “pegajosidad” en la boca.
  • Garganta áspera o irritada.
  • Dificultad para tragar o hablar.
  • Mal aliento persistente.
  • Sed continua aun después de beber agua.

“Cuando la boca seca dura varios días o interfiere con la alimentación, es necesario evaluar una posible disfunción de glándulas salivales”, indica la Johns Hopkins Medicine.


Recomendaciones para aliviar y prevenir la resequedad

Los especialistas consultados coinciden en que estos hábitos ayudan significativamente:

✔️ Hidratación constante

Beber agua en pequeños sorbos durante todo el día mejora el lubricado natural de las mucosas.

✔️ Chicles o caramelos sin azúcar

Estimulan la producción de saliva y reducen la sensación pegajosa. (Mayo Clinic)

✔️ Evitar sustancias que resecan

Alcohol, tabaco, cafeína y enjuagues bucales con alcohol pueden empeorar la condición. (NIDCR)

✔️ Humidificar espacios

Dormir con un humidificador ayuda a mantener la garganta hidratada, especialmente en temporadas de clima seco.

✔️ Respirar por la nariz

La respiración nasal humedece y calienta el aire antes de llegar a la garganta, lo que disminuye la resequedad. (ADA)

✔️ Higiene bucal especializada

Usar pastas y enjuagues diseñados para boca seca protege dientes y encías.


Cuándo acudir a un especialista

Si la sequedad dura más de una semana, empeora o se acompaña de dolor, ronquera severa o infecciones frecuentes, se recomienda acudir con un médico general, dentista u otorrinolaringólogo para descartar condiciones como:

  • Síndrome de Sjögren
  • Desajustes hormonales
  • Infecciones respiratorias
  • Reacciones a medicamentos

Fuentes

  1. Mayo Clinic – Dry mouth (xerostomia): síntomas, causas y cuidados.
  2. National Institute of Dental and Craniofacial Research (NIDCR) – Dry Mouth Overview.
  3. American Dental Association (ADA) – Xerostomia and oral health care guidelines.
  4. Johns Hopkins Medicine – Dry mouth: causes and recommended home remedies.
  5. KNOMC Otorrinolaringología – Dry throat causes and environmental factors.

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